martes, 22 de mayo de 2012

HORSES - Capitulo XVII: Just for fun: Un potro llamado Bragado



La leyenda del potro “Bragado” se remonta al siglo XVIII. Por aquel entonces, iba a beber de las aguas de la gran laguna, un potro salvaje, increíblemente bello y desafiante, con sus crines al viento y su vistoso pelaje. Tenía una mancha blanca en el vientre con forma de braga.

Se cuenta que fueron muchos los intentos por apresarlo, pero el potro era bravo y defendía valientemente su libertad.

Sin embargo, finalmente llegó el día en que un grupo de gauchos de la zona lo acorraló sobre la margen de la laguna, en lo alto de una barranca.

Cuando el potro sintió que iba a perder su libertad, volvió la mirada a los captores desde lo más alto de la barranca y sin dudarlo, levantó sus cascos, relinchó y se tiró al vacío quebrándose mortalmente.

Fue su grito de libertad. A partir de entonces, los gauchos se refirieron a la laguna como la Laguna del Bragado.

Y así fue conocida ya en 1776 por los buscadores de sal que pasaban por allí rumbo a las salinas grandes de La Pampa.

Años después, el Coronel Eugenio del Busto, puso ese nombre a la ciudad que fundó a las orillas de aquella mítica laguna.
 

 El potro está hoy eternizado en el escudo oficial que identifica al Municipio de Bragado, así como en la Fiesta del Caballo donde supuestamente se le rinde honor todos los años.

El sábado 10 de octubre del 2009 en la Fiesta del Caballo en Bragado, Buenos Aires, seis potros murieron en la pialada. La pialada consiste en soltar al potro en el campo mientras el “pialador” le tira un lazo a las patas. La habilidad reside en hacer caer bien al animal, sin hacerlo quebrar. No fue éste el caso. Potrillos de bajo peso, más pialadores inexpertos dejaron el saldo fatal en una competencia que tenía un premio de $18.000. Cinco potros murieron por quebraduras en sus cuellos y el sexto fue asesinado de un tiro en la cabeza al quedar moribundo. Tradición y barbarie.