En el año 2000, Lila Paulides recibió los llamados
desesperados de unos vecinos del barrio San José en la Ciudad de Temperley.
Relataban el caso de una yegua de
alquiler que desde hacía días permanecía tirada en un baldío.
La gente de la zona temía hacer la denuncia por amenazas recibidas de parte del supuesto dueño del animal, al cual, según informaban, se le habían muerto anteriormente otros cuatro caballos en similares condiciones. Un vecino finalmente se atrevió a denunciarlo pero la policía de la comisaría de San José se negó a tomarle la denuncia.
Lila se hizo presente en el lugar junto a su marido y permanecieron todo un día llamando a diferentes organismos solicitando ayuda para poder levantar y transportar a la yegua que estaba en un estado sumamente crítico.
Recién a la madrugada, un medio de televisión se hizo presente y registró la agonía de "Sombra", los pedidos desesperados de Lila y la confrontación con el acusado que negaba tanto ser el dueño de la yegua y como tener un centro ilegal de alquiler de caballos.
La nota nunca salió al aire. Según la periodista y el camarógrafo que estuvieron allí presentes fue "por ordenes de arriba del canal".
Afortunadamente, el crudo de cámara pudo ser recuperado y 12 años después verá la luz en este documental.
La gente de la zona temía hacer la denuncia por amenazas recibidas de parte del supuesto dueño del animal, al cual, según informaban, se le habían muerto anteriormente otros cuatro caballos en similares condiciones. Un vecino finalmente se atrevió a denunciarlo pero la policía de la comisaría de San José se negó a tomarle la denuncia.
Lila se hizo presente en el lugar junto a su marido y permanecieron todo un día llamando a diferentes organismos solicitando ayuda para poder levantar y transportar a la yegua que estaba en un estado sumamente crítico.
Recién a la madrugada, un medio de televisión se hizo presente y registró la agonía de "Sombra", los pedidos desesperados de Lila y la confrontación con el acusado que negaba tanto ser el dueño de la yegua y como tener un centro ilegal de alquiler de caballos.
La nota nunca salió al aire. Según la periodista y el camarógrafo que estuvieron allí presentes fue "por ordenes de arriba del canal".
Afortunadamente, el crudo de cámara pudo ser recuperado y 12 años después verá la luz en este documental.